Increíble experiencia! El entorno y la tranquilidad son inmejorables. Todo estaba super limpio, impecable. El trato fue exquisito y nos ayudaron con todas nuestras dudas. Los desayunos eran deliciosos, con conversaciones amables con los anfitriones. La piscina fue perfecta para relajarnos y nos asesoraron muy bien para visitar la Toscana en bicicleta y a caballo. Además, pudimos aparcar nuestro coche a cubierto del sol. Los anfitriones fueron muy hospitalarios y nos hicieron sentir como en casa. Nos encantaron las tartas caseras que nos prepararon cada día. La ubicación era genial, todo estaba a tiro de piedra. Sin duda, uno de los mejores alojamientos en los que hemos estado.

El lugar está ubicado en una zona tranquila y rodeado de naturaleza, lo que brinda mucha calma y paz. La casa está muy bien decorada y cuenta con habitaciones amplias y cómodas, con baños perfectamente equipados. Además, el desayuno es muy bueno y el personal es amable y servicial, brindando consejos sobre lugares para visitar.

No ofrecen la opción de cenas en el establecimiento, por lo que es necesario desplazarse en coche para poder cenar en otro lugar.

Me encantó la decoración del agroturismo. La casa estaba muy bien decorada, con mucho gusto y estilo. Los muebles antiguos y los detalles rústicos le daban un toque especial. Además, me gustó mucho la amplitud de las áreas comunes, especialmente el jardín y la terraza, donde podía sentarme a disfrutar del aire fresco y las vistas. quiero destacar la accesibilidad del hotel para personas mayores, con pasillos anchos, ascensor y una rampa para entrar al edificio. Fue muy conveniente para mí poder moverme sin dificultad por todo el lugar.

La única cosa que pediría para unas vacaciones mejores para personas mayores es que los niños que trabajan allí podrían ser un poco más atentos y serviciales. A veces sentí que les faltaba un poco de paciencia cuando les pedía ayuda o información.